En cuanto a la última carrera no hay mucho que decir. Una carrera muy corta, apenas 105 kilómetros aunque sin ofrecer descanso alguno. Desde que se dio la salida no hubo un solo descanso, ataque tras ataque que iban restando unidades al pelotón. La primera escapada fue para mí, me pasó factura ya que estuvimos unos cuantos kilómetros pasando relevos bastante fuerte, aunque sabíamos que era muy difícil calmar a las fieras. Al poco se hico la buena, una escapada de 7 unidades donde llevaba a tres compañeros, ¿teníamos que respetar? Pese a la mayoría en número se vio que no éramos los más fuertes, creo que debíamos haber tirado.
Domingo y lunes dedicados totalmente al descanso, estos días de nuevo a apretar la tuerca, todavía sin saber cómo será el calendario en lo que queda de mes. Hoy he aprovechado para hacerme con unas botellas de “ajo antogil”, un extracto de plantas cosechadas por los montes cantabros que dicen es el mejor remedio ante roturas, su poder de calcificación es sorprendente. La primera va destinada a una amiga que hace poco rompió la clavícula, esperemos que sea milagroso!
Ahora toca sacar el mapa de carreteras, explorar y planear una ruta para mañana…habrá que hacerlo con especial cuidado ya que aquí te puedes encontrar con un puerto de más de 15kms. en cualquier rincón y no me apetece mucho quedarme tirado por alguna cuneta. Por si acaso cuento con la excelente compañía del corredor del Footon Óscar Abad, seguro que encontramos alguna terracita a la sombra para echar la coca cola!
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