Como ya dije el lunes, estaba dispuesto a sacar el mapa. Había alguna zona no muy lejana que quería investigar,la zona de la vega del pas está relativamente cerca de aquí, un territorio muy marcado en el Circuito Montañes. Además del Escudo hay algún otro puerto que no debe pasar desapercibido. En esta ocasión quería conocer "La lunada", conocía de oídas pero nunca pensé encontrarme con algo así.
Después de subir Castillo Pedroso bajo a Selaya y de ahí 22kms. para arriba. Una vez comienzas a subir no ves mas que muros, adornados por un verde espectacular. Un estrecho desfiladero y al fondo se empieza a ver lo que iban a ser los kilómetros finales de la ascensión. Es un valle perdido, apenas un par de coches de turistas y los propios pasiegos, atados con cuerdas para cortar la hierba por esos desfiladeros. A pesar de la dureza casi no te queda tiempo ni para sufrir así que cuando acaba la ascensión es realmente cuando me doy cuenta de que estoy demasiado lejos de casa. Entre tanta subida te da tiempo a pensar muchas cosas, entre ellas que es martes 13, que apenas me queda 1euro, sin comida y sin movil, la cosa promete.
Unos pocos kms. de descenso, el paisaje cambia bastante, me acerco a la zona de Burgos, a unos 8kms. de Espinosa de los Monteros. Un poco desorientado paro a preguntar una ruta alternativa para llegar lo antes posible a casa, nadie sabe dónde está mi pueblo! Me dicen que Reinosa queda muy lejos así que sin perder tiempo me pongo a subir el puerto de "Estacas de trueba",8kms. que empiezan a doler. Nada más bajar aparezco al pie del escudo, es momento de invertir el euro, Coca-Cola y napolitana (esto es Cantabria!). Cojo un poco de chispa que pronto se me acabaría, un tremendo aire de cara que no me lo pone nada fácil. Última ascensión a Castillo Pedroso y 7kms. hasta mi pueblo, en total 6 horas con más de 3mil metros de ascensión. Una ruta para tener en cuenta.
Después de lo que disfruté ayer hoy estaba dispuesto a repetir, aunque para nada quería hacer un entrenamiento tan largo...no soy partidario de entrenamientos tan largos a estas alturas de temporada, el cuerpo tiene lo justo para correr y hay que aprovecharlo en la competición. He salido medio chispeando y he decidido subir a Reinosa, generalmente suele estar más despejado. Arriba me esperaba un sol radiante, quitar ropa y bajar piñones. Las sensaciones de ayer no las encontraba, me costaba mucho mover wattios. En principio mi idea era subir Palombera pero al final y viendo el día me he decidido por subir a Alto Campoo. La subida cómoda, nada que ver con aquella etapa de Circuito donde sufrí muchísimo. Esta vez ayudado por un ligero aire de culo. He puesto mi ritmo y parece que entraba en calor, sin forzar en exceso pero me he marcado mis series. Sin pensármelo dos veces, he cogido la estrecha carretera que te lleva hasta la Fuente del Chivo, cuyo final está situado en una de las pistas más altas de la estación. El paisaje de nuevo increíble.
