Después de la mala suerte que tuve con la bici el domingo, estaba dispuesto a entrenar fuerte, tenía rabia acumulada... Ayer lunes busqué compañía ya que no me quedan muchas ganas de entrenar sólo. Conseguí engañar a un buen amigo, algo que no creo que vuelva a hacer tan fácil. Dirección al pantano con intención de dar la vuelta a Dima, un recorrido que ronda las 3h. Un ritmo alto de salida que llevaban a la desesperación a mi compañero, lo siento!! al final quedamos en reencontrarnos a la vuelta ya que no se decide a bajar el puerto. Llegamos a Vitoria con una velocidad media bastante elevada, a la tarde llegaría el dolor de piernas!
Hoy martes estaba decidido a hacer otro entrenamiento bueno antes de la vuelta a Salamanca, hay que tener en cuenta que probablemente va a ser mi último sacrificio.
Hoy acompañado de un Orbea, en la salida ya sabía que tocaba sufrir. Dolor de piernas y la ruta que planificamos tenía su miga. Habíamos calculado 3 horas aunque al final se nos ha ido un poco de las manos, así que nos hemos visto obligados a parar en Labastida para pegarnos un pequeño festín de chocolate! Poco nos ha durado el subidón de azúcar y ya llegando a Vitoria teniamos los dos la mirada un poco perdida...(quién me mandará a mí hacer estos entrenos en estas épocas!)



Por la tarde y después de una buena siesta me he vuelto a poner de servicio y he salido a rodar una horita con la bici de contrarreloj.
Se trata de una bici muy diferente a la convecional y por ello hay que adaptarse a la postura. Además para la vuelta a Salamanca voy a llevar un modelo diferente al que uso por costumbre con el que sólo he rodado hoy... Veremos cómo resulta aunque no consigo una postura tan aerodinámica como con el cuadro viejo, es bastante más alto lo cuál no te permite acoplarte tanto.
A partir de hoy descanso, recuperarse para la vuelta aunque las sensaciones no son del todo buenas...cuerpo y mente piden fiestaa!