Víctor de la parte

Víctor de la parte
copa españa aiztondo 2010

lunes, 31 de mayo de 2010

Vuelta Navarra (II)

Lunes, por fin en casa después de 5 días duros, sufrimiento que al final ha tenido su recompensa. Todavía en la cama, el día de ayer fué especialmente duro, no ya sólo por la carrera sino por todo lo que vendría después.
Continúo comentando la vuelta. Segunda y tercera etapas de mucho control, el líder del equipo Belga se veía muy fuerte y el equipo tirando de salida, no se movía nadie. Llegadas al sprin que no me favorecen, mucha tensión y realmente no me apetece caerme y echar abajo muchas cosas.

El sábado por fin etapa de montaña, la reina. Nada menos que 7 puertos, tenía ganas y sabía que iba fuerte, ese día me levanto con la palabra "ganar" en la cabeza. Comienzan las ascensiones y el pelotón cada vez más reducido, nuestras órdenes eran claras, endurecer la carrera para que Fábregas o yo pudiésemos rematar la faena. En el 5º puerto, Etxauri, mi compañero Yelko tensa la cuerda, nos quedamos 8 en cabeza, el líder por detrás, a 20seg. Sin duda había que aprovechar, muchos no pasan relevos (como los niños!) y al final nos da caza un grupo de 15 corredores a pie de puerto. Sólo quedaba la subida al Perdón, tenía que aprovechar. Desde abajo empiezo a atacar pero imposible, todos a por mí. Ataca un Sanse y nadie sale, me desespero. Continuamos pero cada vez lo veo más difícil, mal sabor de boca. Llegamos al hotel y las caras lo dicen todo, muchos confían en mí, saben que probablemente sea el más fuerte de la vuelta pero no hay nada que hacer, el Caja Rural está en el punto de mira.




El domingo llega la última etapa, sólo un puerto de segunda. El pelotón arranca a tope, un dolor de piernas en los primeros kilómetros que me hacen pensar en el hotel, solo quiero llegar. Poco tarda en hacerse una fuga, 14 ciclistas que no ponen en peligro la general. Ningún compañero, la cosa pinta mal. Llegamos al km.90, la escapada ya está a 2min 40seg, el puerto está a tiro de piedra y hablo con Alarcón para reventar la carrera, hay que dejarse la vida! Le digo que se ponga a mi rueda.
Comienza el puerto y mi compañero Romero no tarda en bajar un par de piñones. Primer kilómetro a tope, ya estaba hecho. Nos quedamos cinco hombres en cabeza pero nadie me pasa relevo así que no dudo en atacar. Sigo bajando piñones y me voy sólo, ya veo la escapada, es un puerto muy largo pero sin mucha pendiente, subo en plato y a tope, es la mía. Después de la bajada les tengo ahí, un último esfuerzo y les doy caza. La pizarra indica 40 seg al pelotón, pero los problemas empiezan a llegar, los 14 que conforman la escapada se niegan a pasar relevos, los directores no les dejan pasar estando yo, la vuelta estaba en juego. No lo dudo y me pongo a dar un relevo, un último relevo de 20 km!! la pizarra me decía que podía ganar, rondaba el minuto, tenía 10 seg. de margen. No se en que pienso, sólo sé que no noto ni las piernas, estaba encendido. Al pasar por meta todo el mundo me daba por ganador, yo no estaba para nada seguro, era increible.
Empiezan las felicitaciones y llamadas, parece que es verdad.. Realmente una victoria merecida, tanto para el equipo como para mí.

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